martes, 23 de septiembre de 2008

RETINOPATÍA

La retinopatía es una enfermedad no inflamatoria de la retina que se manifiesta de diversas maneras. La retinopatía asociada a la prematuridad afecta a los niños prematuros y causa pérdida extrema de visión o ceguera debido a la rápida producción de tejido y al desprendimiento de la retina. No se conoce la causa exacta, y entre sus síntomas se incluyen la visión de puntos blancos de las pupilas, estrabismo (bizqueo) y cataratas.

Esta enfermedad se trata volviendo a fijar la retina con una intervención quirúrgica o bien reduciendo el tejido excedente con terapia láser o crioterapia (un tratamiento que se basa en la aplicación de frío intenso).
La retinopatía diabética es una lesión de los vasos sanguíneos que irrigan la retina y provoca visión borrosa y, posiblemente, ceguera. La duración de la diabetes es el principal factor de riesgo de la retinopatía.
Los síntomas ópticos en general no aparecen durante los primeros estadios de la enfermedad. En los casos más avanzados de la retinopatía, los síntomas pueden ser una repentina visión borrosa, la pérdida de visión, una disminución de la percepción del color y la percepción de destellos luminosos y puntos blancos.
La cirugía láser puede sellar o destruir los vasos sanguíneos anómalos o que pierden sangre, aunque no mejora la visión. La retinopatía hipertensiva es causada por la hipertensión arterial y puede dar lugar a hemorragias, lesiones, daños permanentes en la visión o ceguera. El control de la presión arterial es imprescindible para detener la progresión de la enfermedad.

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